Prótesis de Tobillo
IMPLANTACIÓN DE PRÓTESIS DE TOBILLO
En IICOP contamos con una experiencia de más de 10 años en la implantación de prótesis de tobillo y consideramos que es un tratamiento que ha demostrado tener buenos resultados.
La función de una prótesis es sustituir las superficies articulares del tobillo (tibia y astrágalo) por unos componentes metálicos. Entre esos componentes metálicos se coloca un componente de plástico (polietileno) que permite los movimientos en el tobillo.
CIRUGÍA DE PRÓTESIS DE TOBILLO
Las PRÓTESIS DE TOBILLO ya no son una innovación o un tratamiento experimental. A día de hoy, un tratamiento con resultados exitosos demostrados científicamente a corto y largo plazo. Por esta razón, en IICOP, siempre consideramos la implantación de una prótesis de tobillo como primera opción ante la existencia de patologías degenerativa del tobillo (artrosis).
La fijación del tobillo o artrodesis es un tratamiento con buenos resultados en general, pero a expensas de eliminar una articulación tan importante como el tobillo y con secuelas demostradas a medio y largo plazo. Puede generar artrosis de otras articulaciones del pie, mayor gasto energético al caminar, cojera y afectación de la cadera o de la columna lumbar.
MODELOS DE PRÓTESIS DE TOBILLO
Los modelos actuales nos permiten utilizarlas en casos de pacientes jóvenes, mala alineación del tobillo, necrosis del astrágalo… situaciones en las que en general se indica una artrodesis directamente. Por eso, el modelo de prótesis de tobillo que se utilice es fundamental.
Hay muchos modelos de prótesis en el mercado actualmente, pero en IICOP hemos optado por un modelo versátil, que aporta gran estabilidad y buena adhesión de los componentes. Después de más de 10 años usando este modelo de prótesis de tobillo y con la experiencia ganada, podemos utilizarla en casos más complejos.
CANDIDATOS A LA IMPLANTACIÓN DE PRÓTESIS DE TOBILLO
Los pacientes candidatos a una prótesis, en líneas generales, son aquellos con dolor severo y disminución de la movilidad del tobillo que provoca incapacidad y dificultad para realizar las actividades habituales. La artrosis de tobillo es la responsable de estos síntomas y a su vez, puede ser:
- Artrosis primaria (no se logra determinar la causa de la enfermedad)
- Artrosis secundaria: enfermedad degenerativa que deriva de causas conocidas: fracturas de tobillo, fracturas de pilón tibial y astrágalo (artrosis postraumática de tobillo), Osteonecrosis de astrágalo, Artritis Reumatoide, Inestabilidad crónica de Tobillo…
También debemos saber que, si ha existido una infección previa en el tobillo u osteomielitis, hay que cerciorarse de que esa infección está completamente curada antes de implantar una prótesis de tobillo. Para ello, primero es necesaria una cirugía para toma de muestras para cultivo y tratamiento antibiótico intravenoso en caso de ser positivos. Si no existen síntomas de infección, los estudios analíticos y cultivos son normales, podríamos optar también por implantar una prótesis.
POST OPERATORIO
Tras este tipo de intervención, el paciente debe permanecer entre 6-8 semanas si apoyar el pie en el suelo, pero sí se comienzan a realizar ejercicios de movilización del tobillo desde la 2ª semana tras la cirugía.
En ocasiones es necesario complementar esta cirugía con otros procedimientos para favorecer la función de la prótesis y la movilidad del tobillo: osteotomías de tibia y/o calcáneo, corrección de deformidades en el pie, reconstrucción de ligamentos, artrodesis subastragalina, etc.
CASOS CLÍNICOS
A continuación podemos ver algunos ejemplos de prótesis de tobillo en casos más complejos:
– Caso 1: pacientes con secuelas de fractura luxación de astrágalo y necrosis ósea en el que se utilizó una prótesis de tobillo especial para dar más estabilidad al componente astragalino.