Lesiones Osteocondrales
¿Qué son las lesiones osteocondrales?
Estas lesiones han recibido diferentes nombres a lo largo de la historia: Osteocondritis desecante, defecto osteocondral, fractura osteocondral, etc. Pero en todos los casos se refieren a un “defecto del cartílago de una articulación con afectación del hueso subcondral por debajo de la lesión”.

¿Cuál es la causa más frecuente?
La causa más común son los traumatismos. Es el motivo más frecuente en las lesiones laterales en el astrágalo (98%) y hasta un 70% de las lesiones en la zona medial. Otras causas: factores genéticos, tratamientos esteroides o alteraciones endocrinas, laxitud ligamentosa, mala alineación …
¿Cuáles son los síntomas y cómo diagnosticar esta lesión?
Lo más habitual es que el paciente refiera dolor e inflamación en la articulación del tobillo, o de otras articulaciones del pie como la articulación subastragalina, articulación del primer dedo… Generalmente tras la actividad física o simplemente caminando. Dolor al mover el tobillo e incluso “ruidos o chasquidos”. En ocasiones se pueden producir bloqueos de la articulación.
Suelen existir traumatismos o esguinces previos en los que el dolor no mejora tras 2-3 meses de evolución.
En primer lugar son necesarias radiografías de la articulación afectada, sobre todo después de traumatismos o esguinces. En pocos casos se observa la lesión inicialmente, a no ser que el fragmento osteocondral esté desplazado. El siguiente paso será realizar una Resonancia Magnética que nos informa del estado del cartílago, edema óseo, alteraciones en ligamentos… Pero sin duda la mejor prueba para ver el volumen exacto de la lesión es la TC (Tomografía computerizada).
La artroscopia también puede ser un método útil para ver directamente la lesión y el estado cartílago, incluso realizar alguno de los tratamientos en la misma intervención.
¿Cómo tratar estas lesiones?
No siempre el tratamiento es quirúrgico. En lesiones diagnosticadas precozmente y sin desplazamiento del fragmento osteocondral, se recomienda un tratamiento conservador en descarga o carga parcial con muletas y restricción de la actividad deportiva. Realizando revisiones para ver la evolución del dolor y de las pruebas radiológicas.
Si existe un desplazamiento del fragmento osteocondral y se diagnóstica de forma temprana, optamos por un tratamiento quirúrgico para la fijación de ese fragmento en su posición anatómica si todavía es viable. Si no, la mejor opción es la mosaicoplastia (transplante autólogo de injerto osteocondral).
En aquellos pacientes en los que a pesar del tratamiento conservador inicial, persisten los síntomas o en lesiones grandes (15 mm diámetro) realizamos un tratamiento conocido como MOSAICOPLASTIA.
¿En qué consiste la Mosaicoplastia o Transplante Osteocondral Autólogo?
Consiste en sustituir el cartílago y hueso subcondral dañado con un injerto osteocondral (cartílago y hueso) autólogo (obtenido del mismo paciente).
Generalmente ese injerto lo cogemos a través de un miniabordaje de la rodilla de una zona donde el cartílago no participa en el movimiento de la articulación.
Es el único tratamiento que permite aportar un injerto con propiedades biológicas y mecánicas similares al cartílago articular nativo.
La Mosaicoplastia no solo permite tratar lesiones osteocondrales en la cúpula del astrágalo. También en otras localizaciones como superficie articular de la tibia en el tobillo, la articulación subastragalina, cabeza del primer metatarsiano, siempre que sea una afectación focal y no generalizada de la articulación.
Dependiendo de la localización y del tamaño de la lesión osteocondral en el tobillo, con frecuencia es necesario realizar osteotomías (cortes en el hueso) del maleolo tibial o peroneo para realizar la mosaicoplastia con un acceso adecuado.
Además es importante tener en cuenta problemas asociados como inestabilidad de tobillo, mal alineación de tibia o retropie, que deberán ser tratados también para evitar que reaparezcan las lesiones osteocondrales.
¿Existen otros tratamientos?
Si, existen otros tratamientos posibles:
- perforaciones o microfracturas de la lesión con o sin matriz colágena
- transplante de condroditos autólogos (se requieren dos intervenciones)
- aloinjerto (reacción inmune, disponibilidad limitada, pobre incorporación del injerto)
Todos estos tratamientos tienen en común que el tejido que se forma es Fibrocartílago. El fibrocartilago no tiene las propiedades mecánicas (soporte de cargas) del cartílago normal y por lo tanto pueden existir recidivas de la lesión.
En definitiva, para nosotros La Mosaicoplastia o Transplante autoinjerto Osteocondral es la técnica de elección que permite recubrir el defecto con cartílago auténtico. Es una técnica versátil, aplicable en diferentes localizaciones y tamaños