Continuamos con el complejo caso de nuestra niña con Artrogriposis que os mostramos en el artículo anterior, y os vamos a explicar como conseguimos solucionar varios de los problemas que sufría

¿Cómo conseguimos extender su rodilla?


Uno de los problemas más difíciles con el que nos encontramos fue su rodilla derecha que estaba rígida a más de 90 grados, lo que le impedía apoyar su pie para caminar.
En una cirugía compleja, el equipo de IICOP con la colaboración de cirugía plástica, realizamos una liberación posterior de la articulación de la rodilla, tenotomías para aliviar la rigidez y también eliminamos un pliegue en la piel o pterigio posterior que dificultaba la extensión de la rodilla. Pero el desafío no terminó ahí….
🦴 En la misma intervención, llevamos a cabo una osteotomía de extensión de fémur, un corte en el hueso, para mejorar aún más la capacidad de extensión de la rodilla.
Después de la cirugía, no fue un camino fácil. Semana tras semana, bajo sedación en el quirófano, trabajamos arduamente para extender gradualmente su rodilla hasta alcanzar la extensión completa que necesitaba para apoyar su piecito.
La determinación de esta niña 💪 y del equipo médico fueron cruciales en todo este proceso. Cada pequeño avance nos llenaba de alegría y nos recordaba por qué en IICOP amamos lo que hacemos.

Corregir una deformidad en equino muy muy severo de esta niña con Artrogriposis

Nuestra niña tenía Artrogriposis Múltiple Congénita y debido a la rigidez y deformidad de sus articulaciones nunca había podido caminar. Ya os explicamos parte de los procedimientos que le permitieron caminar por primera vez. Pero aún nos faltaba contaros lo más difícil….
Un desafío extraordinario: conseguir corregir una deformidad en equino muy muy severo en su pie izquierdo. En un esfuerzo conjunto, nos enfrentamos a este reto, aunque el camino no fue fácil y estuvo lleno de complicaciones.
Una vez conseguida la colocación de sus huesos en la posición correcta… surgió un nuevo obstáculo… la piel del talón y la pierna no eran suficiente para cubrir el defecto creado. Para superar este desafío, se realizó un colgajo del músculo dorsal ancho. Sin embargo, surgieron complicaciones inesperadas, ya que el colgajo se necrosó debido a la falta de flujo sanguíneo adecuado en su pie, que solo tenía una arteria. Para mantener la zona, se implementó un sistema de vacío hasta que se pudo realizar un injerto de piel.
Es cierto que el aspecto estético no es perfecto, pero lo más importante es que hemos logrado que esta valiente niña tenga un pie plantígrado con una posición correcta. ¡Y lo más emocionante de todo es que ahora puede CAMINAR POR PRIMERA VEZ en su vida!
Este logro es un testimonio de la determinación de nuestros pacientes y del compromiso de nuestro equipo de IICOP. Queremos agradecer a todos ustedes por su apoyo constante y por ser parte de este viaje de esperanza y superación.